Porque
¿quién conoció la mente del Señor?
¿Quién le instruirá?
Mas nosotros tenemos la mente de Cristo
(1ª Corintios 2:16).
Muchas veces, el cristianismo y la fe en
Jesucristo se consideran tontos y débiles, pero como dijo Pablo a la iglesia en
Corinto (quienes eran grandes admiradores de argumentos que suenan como intelectuales),
la sabiduría que proclamamos ha sido inspirada por el Espíritu Santo (1ª
Corintios 2:10) y escrita por los apóstoles y profetas en las Escrituras (1ª
Cor 2:13). De acuerdo, los inconversos rehúsan de aceptar esta sabiduría (1ª
Cor 2:14), pero los creyentes que tienen el Espíritu Santo de Dios morando en
ellos la reciben y se la someten. Ningún ser humano puede comprender la
sabiduría de Dios, pero a través de las palabras de las Escrituras, inspiradas
por el Espíritu de Dios, podemos decir con Pablo que sabemos lo que piensa Jesús
por medio de la Palabra de Dios.
Esta verdad me anima mucho ya que muchas veces
el evangelio es rechazado o malentendido, y sé por qué. Le pido que Dios les dé
luz y les quite el velo de sus ojos (2ª Cor 3-4). También me alienta en la
tarea de hacer discípulos de Jesucristo. No estoy animando a otros a seguir mi
idea de cómo era Jesús; tengo exactamente lo que Jesús piensa, dice y exige
justo enfrente de mí. Finalmente, no estoy entrando en la batalla de ideas con
armamento de calidad inferior. Tengo sabiduría que enfrenta el mundo
intelectual de hoy (1ª Cor 2:8), la misma mente del mismo Jesús.
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