Una oración por mis ancianos

Padre Dios, nos acercamos a ti en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, el Buen Pastor (Juan 10:14), el gran Pastor de las ovejas (Hebreos 13:20), el Príncipe de los pastores (1ª Pedro 5:4) y el Obispo de nuestras almas (1ª Pedro 2:25).

Agradecimiento por la iglesia

Te agradecemos porque Tú eres el Señor de la iglesia. Somos tu iglesia (Hechos 20:28), tu grey (1ª Pedro 5:2), tu labranza, tu edificio (1ª Corintios 3:9), tu templo (1ª Corintios 3:16). La iglesia pertenece a Ti porque la compraste a costa de la vida de Tu Hijo (Hechos 20:28). Sabemos que proteges la iglesia porque es tu templo santo, tu morada exclusiva (1ª Corintios 3:16–17), tu linaje escogido, tu sacerdocio real, tu nación santa, el pueblo que adquiriste (1ª Pedro 2:9). Te damos gracias que somos tuyos.

También te agradecemos porque Tu Hijo Jesús ama a la iglesia. Él vino al mundo que creó (Juan 1:10–11) a morir por Tu iglesia, fue inmolado, y con su sangre nos redimió para Ti de todo linaje y lengua y pueblo y nación (Apocalipsis 5:9). Jesús prometió edificar la iglesia a fin de que las puertas del Hades no prevalezcan contra ella (Mateo 16:18). Él la cuida, la santifica, la purifica a través de la Palabra (Efesios 5:26) y ahora mismo está vigilando y cuidando la iglesia, caminando en medio de los candeleros (Apocalipsis 1:12–13, 20), guardando los mensajeros de las iglesias en su mano y diciéndonos que no temamos (Apocalipsis 1:18). Es Jesús quien otorgó a la iglesia sus pastores y maestros para capacitarnos a fin de que todos juntos podamos hacer la obra del ministerio, la edificación mutua del cuerpo (Efesios 4:11–12). Te damos gracias por el amor y cuidado de Jesús hacia nuestra iglesia.

Petición por los ancianos de nuestra iglesia: 1ª Pedro 5:1–5

Padre, hoy día te damos gracias por los ancianos que el Espíritu Santo ha puesto por obispos para pastorear tu iglesia (Hechos 20:28). Te pedimos que bendigas a nuestros ancianos, los que con diligencia trabajan entre nosotros, nos dirigen en el Señor y nos instruyen (1ª Tesalonicenses 5:12), para que, por tu gran poder, perfecciones toda disposición al bien y toda obra que ellos realicen por fe, para que el nombre de nuestro Señor Jesús sea glorificado por ellos, y ellos por Él, por tu gracia (2ª Tesalonicenses 1:11–12).

  • Que nuestros ancianos pastoreen tu rebaño que está a su cuidado (1ª Pedro 5:2)
  • Que nuestros ancianos velen por la iglesia, no por obligación, sino voluntariamente (1ª Pedro 5:2)
  • Que nuestros ancianos estén motivados no por ganancia personal, sino con sincero deseo (1ª Pedro 5:2)
  • Que nuestros ancianos te sirvan no como amos o dueños de la grey, sino como ejemplos para nuestra iglesia (1ª Pedro 5:3)
  • Que nuestros ancianos sean fieles hasta que aparezca el Príncipe de los pastores, para que reciban la corona inmarcesible de gloria (1ª Pedro 5:4)
  • Que todos nosotros nos revistamos de humildad en nuestro trato mutuo, recordando que Tú resistes a los soberbios, pero das gracia a los humildes (1ª Pedro 5:5)

Te lo pedimos en el nombre de nuestro Salvador Jesucristo, la Cabeza del cuerpo, el Principio, el Primogénito de entre los muertos y el preeminente en todo (Col 1:18).

Bendición bíblica: Hebreos 13:20–21

Y Tú, el Dios de paz, que resucitaste de los muertos a Jesús nuestro Señor, el gran pastor de las ovejas mediante la sangre del pacto eterno, haznos aptos en toda obra buena para que hagamos Tu voluntad, mientras estás obrando en nosotros lo que es agradable delante de Ti por medio de Jesucristo; a Ti sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.