Agradecimiento por la iglesia
Te agradecemos porque Tú eres el Señor de la iglesia. Somos tu iglesia
(Hechos 20:28), tu grey (1ª Pedro 5:2), tu labranza, tu edificio (1ª Corintios
3:9), tu templo (1ª Corintios 3:16). La iglesia pertenece a Ti porque la compraste
a costa de la vida de Tu Hijo (Hechos 20:28). Sabemos que proteges la iglesia
porque es tu templo santo, tu morada exclusiva (1ª Corintios 3:16–17), tu
linaje escogido, tu sacerdocio real, tu nación santa, el pueblo que adquiriste (1ª
Pedro 2:9). Te damos gracias que somos tuyos.
También te agradecemos porque Tu Hijo Jesús ama a la iglesia. Él vino al
mundo que creó (Juan 1:10–11) a morir por Tu iglesia, fue inmolado, y con su
sangre nos redimió para Ti de todo linaje y lengua y pueblo y nación
(Apocalipsis 5:9). Jesús prometió edificar la iglesia a fin de que las puertas
del Hades no prevalezcan contra ella (Mateo 16:18). Él la cuida, la santifica,
la purifica a través de la Palabra (Efesios 5:26) y ahora mismo está vigilando
y cuidando la iglesia, caminando en medio de los candeleros (Apocalipsis
1:12–13, 20), guardando los mensajeros de las iglesias en su mano y diciéndonos
que no temamos (Apocalipsis 1:18). Es Jesús quien otorgó a la iglesia sus
pastores y maestros para capacitarnos a fin de que todos juntos podamos hacer
la obra del ministerio, la edificación mutua del cuerpo (Efesios 4:11–12). Te
damos gracias por el amor y cuidado de Jesús hacia nuestra iglesia.
Petición por los ancianos de nuestra iglesia: 1ª Pedro 5:1–5
Padre, hoy día te damos gracias por los ancianos que el Espíritu Santo ha puesto por obispos para pastorear tu iglesia (Hechos 20:28). Te pedimos que bendigas a nuestros ancianos, los que con diligencia trabajan entre nosotros, nos dirigen en el Señor y nos instruyen (1ª Tesalonicenses 5:12), para que, por tu gran poder, perfecciones toda disposición al bien y toda obra que ellos realicen por fe, para que el nombre de nuestro Señor Jesús sea glorificado por ellos, y ellos por Él, por tu gracia (2ª Tesalonicenses 1:11–12).
- Que nuestros ancianos pastoreen tu rebaño que está a su cuidado (1ª Pedro 5:2)
- Que nuestros ancianos velen por la iglesia, no por obligación, sino voluntariamente (1ª Pedro 5:2)
- Que nuestros ancianos estén motivados no por ganancia personal, sino con sincero deseo (1ª Pedro 5:2)
- Que nuestros ancianos te sirvan no como amos o dueños de la grey, sino como ejemplos para nuestra iglesia (1ª Pedro 5:3)
- Que nuestros ancianos sean fieles hasta que aparezca el Príncipe de los pastores, para que reciban la corona inmarcesible de gloria (1ª Pedro 5:4)
- Que todos nosotros nos revistamos de humildad en nuestro trato mutuo, recordando que Tú resistes a los soberbios, pero das gracia a los humildes (1ª Pedro 5:5)
Te lo pedimos en el nombre de nuestro Salvador Jesucristo, la Cabeza del
cuerpo, el Principio, el Primogénito de entre los muertos y el preeminente en
todo (Col 1:18).
Bendición bíblica: Hebreos
13:20–21